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sábado, 15 de agosto de 2015

Manuela Picq seguirá detenida hasta la audiencia migratoria

La periodista y catedrática universitaria franco-brasileña Manuela Picq dijo que su visa iba a caducar el próximo 28 de agosto. Sin embargo, ayer recibió una notificación de la Coordinación Zonal 9 de la Unidad de Migración, donde se le informó que la misma había sido cancelada.


 
  
Ella está segura que tiene que ver con los incidentes ocurridos la tarde y noche del jueves, durante las marchas en contra del Gobierno. Picq estaba en el Centro Histórico de Quito con su pareja, Carlos Pérez Guartambel, presidente de la Ecuarunari, y con otros ma­nifestantes. 

De pronto, cuando la Policía intentaba desalojar a las personas, un grupo de gendarmes rodeó y forcejeó con Picq. Todo quedó registrado en un ­video. Luego se observa cómo la ponen bajo custodia. 

Desde ese momento, denuncia que fue trasladada de una lado a otro. Primero, a casas de salud para que se le practicara un examen de rutina. Luego, según señala, fue trasladada al Ministerio del Interior.

Por la mañana, la corresponsal extranjera estuvo detenida en el edificio de la Unidad de Flagrancias y después fue llevada a Migración. Julio Sarango, abogado de Manuela Picq, explicó que su defendida se mantendrá detenida mientras se realiza la audiencia de “permanencia irregular” en el país. 

Según el Ministerio del Interior, la certificación de movimientos migratorios indica que la mujer registra el ingreso al país, el 26 de febrero del 2012 con un plazo de 180 días para su permanencia. “La visa que la ciudadana extranjera mantenía se encuentra revocada”. 

stá previsto que esta se realice el lunes 17, a las 16:00. Mientras tanto estará “en ese centro de detención para los migrantes; en ese Hotel Carrión”, señaló el abogado. Durante sus traslados, la periodista pudo dar declaraciones breves a la prensa. “Mi familia sabe lo que pasa y está pendiente de mi caso. Mi mamá se comunica de forma permanente con la Embajada de Brasil en Quito. Están pendientes en EE.UU. y en la cadena Al Jazeera”. 

Su principal preocupación es ser deportada a Brasil. “Apenas llegue al Brasil daré declaraciones y organizaré la resistencia desde allá. No sé si volveré pronto, pero organizaré una resistencia más estructural a este Gobierno”.
                                                       




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