El gobierno ruso defendió de nueva cuenta su participación militar en Siria, afirmando que las operaciones aéreas van en contra de los militantes islamistas, a la par de la campaña de la coalición liderada por Estados Unidos.
Rusia dio cuenta este viernes de las operaciones conducidas por sus fuerzas aéreas en Siria ynuevamente salió en defensa de su campaña militar, ante las fuertes críticas que ha recibido y cuestionamientos sobre sus verdaderas intenciones.
La coalición liderada por Estados Unidos contra el EI en Siria e Irak pidió esta mañana a Rusia que detenga sus ataques aéreos porque está golpeando a civiles y opositores al régimen del presidente Bashar al-Assad.
El portavoz oficial del Ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, informó que jets SU-24M, Su-25 y Su-34 apuntaron contra 12 instalaciones de los yihadistas en las 18 misiones que llevaron a cabo en las últimas 24 horas.
Los ataques aéreos destruyeron un puesto de mando y un punto de comunicación cerca de la localidad de Dar Tazza, en la provincia de Alepo, en el noroeste de Siria; así como un campo de entrenamiento en Maarat an-Numan, en la provincia de Idlib.
También otros campos de entrenamiento, una base de transbordo, búnkers, depositos de municiones y materiales combustibles en las provincias de Hama y Raqqa, precisó el vocero citado en despachos de la agencia informativa rusa TASS.
Konashenkov aseguró que los aviones rusos son capaces de atacar objetivos terroristas en cualquier lugar en Siria desde una altitud superior a los cinco mil metros, ya que cuentan con equipo de orientación y referenciación para apuntar con “precisión absoluta”.
Recordó que una confirmación de esto es un ataque preciso lanzado con anterioridad contra infraestructura del EI en el área de Raqqa, donde jets SU-34 destruyeron un campamento de entrenamiento y un puesto de mando camuflado, causando la muerte de al menos 12 yihadistas.
El jefe del comité de asuntos internacionales del Parlamento ruso, Alexei Pushkov, dijo este viernes que Estados Unidos pasó un año entero bombardeando el desierto en vez de golpear los objetivos del EI en Siria, pero “¿dónde están los resultados?”, sostuvo.
Pushkov afirmó que la campaña aérea de Rusia en Siria podría tomar de tres a cuatro meses.
Activistas sirios han reportado que los aviones de combate de Rusia están apuntando contra civiles en las zonas bajo control de los rebeldes apoyados por Occidente, causando la muerte de por lo menos 28 personas desde que comenzaron los bombardeos el pasado miércoles.
Sin embargo, Moscú ha negado repetidamente que civiles sirios hayan muerto en ataques rusos y según el presidente Vladimir Putin se trata de un “doblaje de informes”, de una “guerra de información”, pues los ataques han destruido posiciones islamistas, incluso en Raqqa.
(Con información Aristegui Noticias)
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