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viernes, 26 de junio de 2015

$ 30 ofrecían por marchar

El gran despliegue de equipos tecnológicos, entre los que estaban 4 grúas, pantallas gigantes, cámaras y generadores de energía, fue parte de los pormenores de la marcha del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, la tarde de ayer.



A esto se sumaron las torres que buscaban garantizar la transmisión de datos durante la protesta. A la marcha llegaron miles de personas, aunque muchos no tenían claro por qué lo hacían.

Ahí estaba una dirigente barrial de la parroquia Febres Cordero (suburbio) que movilizó a la gente de su barrio porque cree ciegamente en Nebot, y considera que el impuesto a las herencias le perjudicará.

También llegaron los asambleístas socialcristianos Luis Fernando Torres, Henry Cucalón, Moisés Tacle y Cristina Reyes. El primero dijo que era mentira que la reforma al impuesto a las herencias afectara al 2% de la población, que lo hacía a muchos más.

Quien también llegó con un grupo de personas fue Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil. El empresario dijo que estaba en el sitio solo con su esposa, pero avanzaba con un paquete de carteles en la mano con la leyenda #mitrabajoesparamishijos, una etiqueta que ha promocionado en las redes sociales.

Para posar ante las cámaras de los canales de televisión que llegaron a su encuentro dejó el paquete en el piso. En la entrevista dijo que para dejar de protestar lo que necesitan es que retiren, definitivamente de la Asamblea, las reformas de ley sobre la redistribución de la riqueza.


En la misma marcha apareció Luis Serrano, de Salud y Trabajo, quien fue aliado del MPD en las anteriores elecciones. Él pidió la salida de médicos extranjeros, mientras que Juan Vizueta, excandidato a asambleísta por las izquierdas, llegó con un ataúd pintado de verde y con unas ratas que salían del féretro.

Cynthia Viteri fue una de las primeras que marchó. Estuvo puntual, a las 15:00. Mientras caminaba una mujer le secaba la frente con un pañuelo. El intenso sol que se posaba sobre la ciudad la afectó.

El más esperado fue Nebot, quien llegó con su esposa. Junto a él estaban el concejal Roberto Gilbert y el exprefecto provincial, Nicolás Lapentti. El Alcalde inició su caminata desde García Avilés y desde ahí emprendió su camino hasta el Malecón.

Antes de que Nebot diera su discurso, al pie del Malecón Simón Bolívar, la calle 9 de Octubre empezó a despejarse. Desde Boyacá hasta el Centenario solo había pequeños grupos de personas frente a las pantallas gigantes, como lo mostró el ministro del Interior, José Serrano.

En su discurso, Nebot aseguró que la lucha contra el Gobierno es ideológica. Identificó a la Senplades como la causante de los proyectos que, considera, afectan al país. De hecho nombró específicamente a Fánder Falconí y a Pabel Muñoz.

Cuando la multitud gritó ‘Fuera, Correa, fuera”, el burgomaestre, que estuvo solo en la tarima, dijo que hay que darle una patada en los glúteos en las elecciones de 2017.

Posteriormente los manifestantes exclamaron ‘Nebot presidente’ y el Alcalde aseguró que no es el momento de candidaturas. Manifestó además que el Mandatario ha perdido credibilidad y pidió no sacar las gigantografías puestas en los edificios públicos
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