El arzobispo de Guayaquil, Antonio Arregui, calificó este jueves de extemporánea la recomendación de cambio de sede de la misa del papa Francisco en la ciudad, mientras que el presidente de la Conferencia Episcopal aseveró que desde Roma respondieron que si no va al santuario previsto no irá a Guayaquil.
En declaraciones de radio City, Arregui destacó que es “un poco extemporáneo y un poco parcial este pedido luego de que se anunciara que la misa sería en el santuario del Señor de la Divina Misericordia”. El acto masivo está fijado para el 6 de julio en una zona rural a 26 kilómetros de Guayaquil.
El Consejo de Seguridad de Guayaquil recomendó a la arquidiócesis y al gobierno ecuatoriano que la misa campal sea trasladada a un parque del norte de esa ciudad portuaria por considerar que tiene servicios básicos, más vías de acceso y mejor seguridad.
“En realidad, las observaciones expuestas por el Consejo de Seguridad no tienen mucho que ver con la seguridad, pues no estamos en zona de conflicto bélico, no estamos en ningún lugar arriesgado por su orografía o clima, creo que se ha manejado en forma ligera el consejo”, destacó Arregui.
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Fausto Trávez, dijo al canal Ecuavisa que el papa recordó que “voy a Guayaquil porque ahí está el santuario de la Divina Misericordia y luego de Roma contestaron así… la Comisión de Seguridad y las otras comisiones que vinieron, expertos en estos temas, *si no va allí no habrá otra posibilidad de ir a Guayaquil”.
Añadió que “ni armamos polémica ni nada… pero el papa quiere ir allá, él es el dueño del viaje”.
Francisco tiene previsto visitar Guayaquil y Quito entre el 5 y el 8 de julio, cuando ofrecerá dos misas campales y cumplirá otras actividades religiosas y protocolarias.
Tras su paso por Ecuador tiene programado viajar a Bolivia y después a Paraguay.
