Las movilizaciones opositoras en Guayaquil terminaron en desmanes en la principal vía de la ciudad, la avenida 9 de Octubre. Desde las 15:00 agrupaciones sindicales y políticas empezaron a marchar sobre la emblemática calle para unirse a la convocatoria a paro nacional de esta jornada.
Grupos de doctores y del Frente Popular fueron los primeros en movilizarse. Ellos avanzaron por la 9 de Octubre hasta llegar a la intersección con Malecón. Ahí se apostaron frente a un piquete policial que custodiaba el lugar para evitar enfrentamiento con las bases de Alianza PAIS que estaban concentrados en los bajos de la Gobernación del Guayas, a 3 cuadras.
Al ver que el paso les era impedido, los marchantes empezaron a agredir a los policías. Posteriormente comenzaron a prender neumáticos sobre la avenida, que está dentro del proyecto de regeneración urbana y que tiene como bases adoquines.
Los disturbios se prolongaron por más de media hora.
También sobre la 9 de Octubre marcharon figuras de oposición como Guillermo Lasso, líder de CREO, y asambleístas de Madera de Guerrero como Cinthya Viteri, Cristina Reyes y Henry Cucalón. Pasadas las 17:00, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se sumó momentáneamente a este movilización. Luego se retiró de la avenida, pero volvió a aparecer desde el balcón del Cabildo para saludar a sus seguidores.
Lasso, en una tarima improvisada, reiteró sus ataques hacia el presidente Rafael Correa e insistió en su exigencia de que se retiren las propuestas de enmienda constitucional de la Asamblea Nacional.
Mientras en 9 de Octubre y Malecón ocurrían hechos violentos, en los bajos de la Gobernación se efectuaba un evento artístico organizado por las bases oficialistas. Entre presentaciones y discursos, los seguidores del régimen anunciaron una vigilia permanente en defensa de la democracia.
Juan Carlos Casinelli, asambleísta de PAIS, hizo un llamado a la paz al pueblo ecuatoriano. "El gobierno no está en riesgo, pero lo que sí está en riesgo esa la paz social. Todos tienen derecho a manifestarse, a protestar, pero no a generar caos", manifestó el legislador.
Mientras que el gobernador Julio César Quiñónez aseguró que "hemos trabajado más que nunca (...) Todo funcionó, las empresas, escuelas y transporte público trabajaron" durante el llamado a paro nacional.
Al ver que el paso les era impedido, los marchantes empezaron a agredir a los policías. Posteriormente comenzaron a prender neumáticos sobre la avenida, que está dentro del proyecto de regeneración urbana y que tiene como bases adoquines.
Los disturbios se prolongaron por más de media hora.
También sobre la 9 de Octubre marcharon figuras de oposición como Guillermo Lasso, líder de CREO, y asambleístas de Madera de Guerrero como Cinthya Viteri, Cristina Reyes y Henry Cucalón. Pasadas las 17:00, el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, se sumó momentáneamente a este movilización. Luego se retiró de la avenida, pero volvió a aparecer desde el balcón del Cabildo para saludar a sus seguidores.
Lasso, en una tarima improvisada, reiteró sus ataques hacia el presidente Rafael Correa e insistió en su exigencia de que se retiren las propuestas de enmienda constitucional de la Asamblea Nacional.
Mientras en 9 de Octubre y Malecón ocurrían hechos violentos, en los bajos de la Gobernación se efectuaba un evento artístico organizado por las bases oficialistas. Entre presentaciones y discursos, los seguidores del régimen anunciaron una vigilia permanente en defensa de la democracia.
Juan Carlos Casinelli, asambleísta de PAIS, hizo un llamado a la paz al pueblo ecuatoriano. "El gobierno no está en riesgo, pero lo que sí está en riesgo esa la paz social. Todos tienen derecho a manifestarse, a protestar, pero no a generar caos", manifestó el legislador.
Mientras que el gobernador Julio César Quiñónez aseguró que "hemos trabajado más que nunca (...) Todo funcionó, las empresas, escuelas y transporte público trabajaron" durante el llamado a paro nacional.
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| foto: Héctor Marcillo |
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