Los sobrevivientes de la comunidad Las Margaritas buscan entre las ruinas y el lodo a sus familiares. El número de víctimas llegó a 64, pero podría aumentar.
Con paciencia y viviendo su propio duelo, la comunidad Las Margaritas, corregimiento de Salgar, Antioquia, en el suroriente de Bogotá, empieza a recuperar sus actividades y los damnificados buscan, entre los escombros y el lodo, los restos de sus casas y a sus familiares desaparecidos en la avalancha de la quebrada La Liboriana.
La avalancha causó destrucción del entorno y la muerte de 64 personas encontradas hasta el momento, pero también desaparecieron un número indeterminado de habitantes de los sectores arrasados por la fuerza de las aguas.
Tanto el gobierno del presidente Juan Manuel Santos como los organismos de socorro y tropas del Ejército, enviadas a la zona para colaborar en la atención del desastre natural, han dado el apoyo necesario a miles de afectados por la tragedia.
En la mañana de ayer fue rescatado el cuerpo de un hombre, mientras que en los municipios vecinos a Salgar, y ribereños del río Cauca, también fueron hallados 3 cadáveres, que corresponderían a víctimas de esta tragedia ocurrida al amanecer del pasado 18 de mayo.
Mientras que los grupos de rescatistas, los socorristas, unidades del Ejército y de los cuerpos de bomberos enviados a este municipio del suroeste cafetero de Antioquia, reanudaban estas penosas tareas -remover escombros, retirar las ruinas de las viviendas y ayudar a los afectados-, los sobrevivientes buscan también entre esas ruinas lo poco que pueda servirles.
Mientras tanto, otros habitantes continúan, incansablemente, solos o acompañando a los socorristas, en la tarea de hallar a sus familiares desaparecidos ya sea vivos o muertos.
Los afectados advierten que se deben intensificar las actividades de búsqueda de los desaparecidos, ya que hay familias enteras de las que se desconoce su paradero.
Por su parte, las autoridades de Salgar, la Alcaldía, la Personería con el acompañamiento de la Gobernación de Antioquia, la Iglesia, el Bienestar Familiar y los despachos de atención de emergencias, prosiguen en el levantamiento de un censo de damnificados, la elaboración de un listado de las víctimas y la atención de lo más urgente y prioritario, la supervivencia de los afectados, y la protección de los menores de edad.
A esta localidad comenzaron a llegar las donaciones de los colombianos, particularmente de suministros de agua potable para la atención de los afectados, los alimentos y los servicios de salud, lo cual, desde el comienzo de la emergencia, se configuró como una de las prioridades por el grave daño del acueducto local.
El director de gestión de riesgo del gobierno, Carlos Iván Márquez, dijo que ya se activaron las alertas y sistemas de evacuación en las zonas aledañas al municipio de Salgar para evitar una nueva tragedia ante las continuas lluvias en la región.
Márquez explicó que un grupo de geólogos hace un seguimiento a la cuenca del río, precisamente para evitar nuevas avalanchas. “Tenemos un grupo de geólogos de la Gobernación de Antioquia (...) Ya tenemos también aeronaves recorriendo la zona”, indicó el funcionario.
Señaló que aunque aún no se tiene el dato exacto de las personas desaparecidas por la avalancha, continúan “haciendo barridos para cubrir todo el escenario y evaluar las operaciones de búsqueda y rescate”. Confirmó que hasta el momento la cifra de damnificados es de 333 personas.
Aseguró que hasta el momento no han abierto convocatorias para recibir ayuda pues esperan terminar con la primera etapa de alerta en la zona: “No hemos abierto convocatorias. Respetamos la buena voluntad, pero queremos terminar con el tema de alerta. Pedimos que nos permitan hacer la operación de rescate”.
Ayer, el presidente ecuatoriano Rafael Correa se solidarizó con las víctimas. “Un abrazo al poblado Las Margaritas en el Municipio de Salgar y toda nuestra solidaridad al pueblo colombiano”, expresó el mandatario, al indicar que tenía previsto comunicarse telefónicamente con el presidente Juan Manuel Santos.
Más temprano, la Cancillería ecuatoriana emitió un comunicado en el que expresaba sus condolencias a las familias de las víctimas y su disposición para colaborar en la mitigación del desastre. (I)
